Nombre científico: Epipremnum aureum.- Nombre común: Poto, photo, potus.
- Altura: 2 metros.
- Necesidad de luz: Alta.
- Temperatura: 16 a 21 ºC.
- Riego: Moderados y frecuentes en interiores, pulverizando sus hojas con agua tibia.
- Abono: Abonos ecológicos y líquidos 1 vez al mes desde la primavera hasta finales del verano.
La planta poto pertenece a la familia de las Aráceas, y es una especie trepadora de los bosques tropicales del sudeste de Asia, especialmente de Malasia, Indonesia, y también de Nueva Guinea.
¿Qué características tiene la planta poto?
El poto es una planta enredadera siempre verde, que se caracteriza por trepar mediante sus raíces aéreas que se enganchan a las ramas de los árboles.
Las hojas de la planta poto son perennes alternas con forma de corazón tienen un intenso color verde, que se presenta teñido con dibujos de color crema.
En sus inicios son enteras, pero a medida que alcanzan la madurez es frecuente que se vuelvan pinnadas y que alcancen 1m de largo por 45cm de ancho.
Tienen un tamaño pequeño cuando están reptando por el bosque para conseguir una guía en la cual trepar y una vez que la encuentran las hojas aumentan de tamaño.
Las flores son mínimas y casi imposibles de ver, ya que la planta poto suele tener problemas para florecer. Sin embargo, las florescencias de la planta poto están compuestas por un tallo blanquecino en cuyo extremo hay una especie de capucha de color blanco.
Es una planta trepadora que puede ser usada para colgar en cestas o tiestos en jardines, corredores o en estanterías altas en el interior de la casa.
¿Cómo regar el poto?
Es necesario y muy importante esperar que la tierra de la planta se seque, entre los riegos y usar agua de lluvia o sin cal. La recomendación de los expertos es regar la planta poto 3 veces por semana durante el verano y 3 a 4 veces durante el período de reposo.
La humedad ambiental debe ser muy elevada para lograr que las hojas de la planta poto alcancen su tamaño definitivo para lo cual se recomienda pulverizar sus hojas con frecuencia y con agua tibia.
¿En qué estación es mejor cultivar el poto?
¿Cómo sembrar un poto en 5 pasos?
- Cortar y preparar un trozo sano y limpio de una planta de poto y enraizar antes de su siembra.
- En un recipiente o maceta, con perforaciones en su base para que la planta pueda absorber el agua, colocar un sustrato universal con una mezcla de 30% de perlita.
- Cuidar el grado de humedad, regando la planta sólo en la tierra para evitar que se marchite y muera.
- Ubicar la planta en un ambiente de mucha luz, pero sin sol directo.
- Colocar una guía para su expansión y crecimiento, cuando los tallos comiencen a crecer.
¿Qué cuidados necesita el poto?
La planta poto requiere del apoyo de una guía o tutor, cuando los tallos comiencen a alargarse en el cultivo.
Ubicar la planta en un ambiente con mucha luminosidad para mantener el follaje en buenas condiciones, pero nunca se debe poner al alcance directo de los rayos solares.
La falta de luz hace que el poto pierda las hojas inferiores y desarrolle tallos largos y débiles que crecen en busca de la luz.
En un ambiente suave sin heladas o muy ligeras se puede tener a la planta poto en semisombra desarrollándose sobre troncos de árboles o palmeras. Para el cultivo del poto se requiere de suelos fértiles o sustratos universales mezclados con perlita en una proporción de 40% a 30%.
Se recomienda usar abonos ecológicos una vez al mes desde la primavera hasta finales del verano. Si el cultivo de poto se encuentra en maceta es preferible el uso de fertilizantes líquidos para que la tierra pueda seguir filtrando el agua. El poto soporta temperaturas mínimas, solamente en un rango de 3ºC a 6ºC.
¿Cómo podar el poto?
La forma de realizar la poda es muy sencilla, pero requiere de utensilios, previamente desinfectados con alcohol y bien afilados para que los cortes sean limpios y no dañen la planta.
¿Qué plagas y enfermedades afectan al poto?
Las enfermedades que pueden atacar a la planta poto son ocasionadas por hongos y bacterias para los cuales no existe una cura.
El exceso de riego es caldo de cultivo para la aparición de hongos como Pythium y Rhizoctonia, que causan la podredumbre de tallos y raíces. La única forma de combatirlos es la prevención mediante el control de los riegos y sin pulverizar.
Las bacterias de los géneros Erwinia y Pseudomonas también se hacen presentes en el cultivo de potos, provocando manchas acuosas en sus hojas. Es una enfermedad mortal que no tiene cura.
Entre las plagas que afectan al poto están las cochinillas que se alimentan de las células de las hojas volviéndolas descoloridas, deformadas y amarillas. Se debe limpiar la superficie con un hisopo de algodón empapado de alcohol, frente a este parásito.
Los ácaros también agreden al poto. La araña roja mide apenas 0,5 cm y se alimenta también de las células de las hojas, por lo que causan manchas decoloradas y manchas amarillas en el haz. Requiere el uso de acaricidas para combatirlas.
¿Qué significado tiene el poto?
La mismísima NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos) realizó diversos estudios sobre la planta poto y la ubicó entre las variedades purificadoras de ambientes internos.
El poto es una planta capaz de eliminar elementos tóxicos del ambiente, entre ellos tres gases de alto riesgo para la salud y el medio ambiente en general:
- Formaldehído, considerado como la causa de varios tipos de cáncer;
- Xileno, gas que puede provocar intensos dolores de cabeza, vómitos, náuseas y problemas importantes en el sistema nervioso;
- Benceno, es un tipo de gas que ocasiona fatiga, sueño, mareos, taquicardias e incluso la muerte, si se está expuesto a grandes cantidades.
Es una planta recomendada para mantener dentro de casa, pero, aun así, puede ser muy tóxica para las mascotas, por lo que es necesario mantenerla en lugares altos y fuera de su alcance.