El árbol del sasafrás es una especie con muchos secretos interesantes por descubrir por su belleza y otros obsequios que nos da. Tiene su origen en el norte de América, específicamente en algunas ciudades de Estados Unidos como Iowa, y es un miembro de la familia de las lauráceas.
Es un árbol aromático por naturaleza, ya que es posible percibir el olor en todas las partes que lo componen y, quien las pruebe, notará un sabor picante.
¿Qué características tiene el árbol del sasafrás?
El tronco es corto y relativamente delgado, alcanzando en su hábitat natural hasta 60 cm de diámetro.
La corteza que lo recubre suele ser gruesa en la adultez, con un color rojizo que se evidencia con una serie de surcos a medida que pasan los años.
Por su parte, la copa está enmarcada en una serie de ramas finas que son numerosas, por lo que el árbol puede conservar la frondosidad.
Sus hojas con caducas, con colores predominantes que tornan los verdes, aunque en ocasiones también aparecen algunas evidencias de amarillos.
Lo más llamativo de las hojas es que pueden presentarse en tres formas distintas y aún así formar parte todas de la misma rama. En otoño, es uno de los árboles que regala el cálido diseño ornamental porque sus hojas van de colores amarillos a rojos antes de caer.
Las flores no son muy llamativas porque abarcan tonos similares a las hojas y además no crecen en gran cantidad. Al ser polinizadas, las flores producen un fruto en forma de drupa que es de color oscuro (azul o negro) y cuyo contenido es una única semilla.
¿Cómo regar el árbol del sasafrás?
El árbol de sasafrás necesita de una relativa cantidad de humedad para mantenerse sano, asegurando que la cantidad de agua no empape el suelo.
De hecho, es capaz de soportar sequías puntuales, como las que suceden en tiempos donde no se dan lluvias en su entorno natural.
Una buena medida para cumplir con este cuidado es regar de 1 a 2 veces a la semana en verano y 1 o 2 veces por mes en invierno.
¿En qué estación es mejor cultivar el árbol del sasafrás?
El proceso de germinación de las semillas se suele iniciar a finales del invierno, pero solo como una medida para adelantar trabajo. Realmente, la tarea de cultivar el árbol debe ser hecha durante la primavera, después que el riesgo de cualquier helada haya pasado.
Porque aunque es un árbol muy resistente al frío, eso aplica sobre todo a su etapa adulta, no al proceso de germinación.
¿Cómo sembrar un árbol del sasafrás paso a paso?
- Recolectar las semillas que se trabajará para este procedimiento.
- Preparar una maceta grande y profunda con agujeros para el drenaje del agua.
- Rellenar la maceta ¾ partes con una base de arena y después completar con sustrato universal o turba.
- Colocar dos o tres semillas separadas entre sí y alineadas al centro de la maceta.
- Agregar el sustrato que falta para llegar hasta la parte alta de la maceta.
- Regar con abundante agua hasta que salga por los orificios de drenaje para asegurar que toda la tierra esté bien húmeda.
- Ubicar las macetas en un espacio exterior donde reciban suficiente luz solar y regar a diario para mantener el espacio hidratado.
- Seleccionar la plántula que mejores condiciones de vida presente al momento de germinar y desechar el resto.
- Continuar con los cuidados para la plántula por la que se haya decidido.
- Trasplantar cuando ya la planta esté firme.
Las semillas son muy buenas para germinar, pero el método de multiplicación favorito del propio árbol es por medio de las raíces. De esta forma, con un espacio suficiente, es capaz de poblar una zona en un período de tiempo relativamente corto. Por supuesto, no se aconseja para jardines.
¿Qué cuidados necesita el árbol del sasafrás?
En su lugar de origen, el árbol del sasafrás vive a más de mil kilómetros de altura y tiene acceso a un nivel de humedad bastante bueno.
De hecho, esta es prácticamente la única exigencia que tiene en esta materia, la humedad, porque si esta condición se cumple es capaz de avanzar sin problemas.
Si hay posibilidades de elegir, merecerá la pena aprovechar suelos con un buen sistema de drenaje, contextura arenosa y pH que vaya alrededor de los 7. No es necesario abonar porque resulta lo suficientemente resistente para crecer en cualquier condición del terreno.
¿Cómo y por qué podar el árbol del sasafrás?
Las podas solo son necesarias cuando el árbol del sasafrás es joven porque esta acción ayudará a que desarrolle una estructura más fuerte.
Sin embargo, después que alcanza la adultez este proceso no será necesario, a menos que sea para controlar alguna rama que se vea algo desordenada.
En todo caso, podar las ramas que estén secas o defectuosas es una acción que se puede ejecutar en cualquier momento sin mayores inconvenientes.
¿Qué plagas y enfermedades afectan al árbol del sasafrás?
Existen ciertas plagas que podrían causar algunos problemas en el árbol del sasafrás, aunque nada de preocupación.
Aquí podemos mencionar al gorgojo del sasafrás o el escarabajo japonés.
Las enfermedades sí deberían ser un poco más atendidas porque sí hay algunos tipos que podrían causar daños considerables.
Algunas de las principales enfermedades son: moho, manchas foliares o pudrición de la raíz por exceso de agua.
