El ficus australiano forma parte de la familia de las moraceae y tiene la condición de ser de tipo perennifolio. Tiene su origen en Australia y con el pasar de los años se ha ido distribuyendo en otras partes del mundo logrando una buena adaptación.
Dada su imponencia y la sombra que es capaz de generar, se utiliza sobre todo en parques, avenidas o plazas.
¿Qué características tiene el ficus australiano?
Tiene un tronco fuerte y robusto, de color oscuro, que se eleva de forma prominente para darle soporte a su copa. Cuando está en plena naturaleza, el ficus australiano se desarrolla sobre algún otro árbol hasta que sus raíces son capaces de alcanzar el suelo.
A partir de ese momento sí que será capaz de trabajar como un árbol individual y no dependiente del apoyo de un tercero. En este proceso, estrangula a quien le dio abrigo, para pasar a ocupar el espacio del mismo.
Son de color blanco-amarillento y nacen formando inflorescencias. Por el poco contraste con las hojas son apenas perceptibles a nivel ornamental. Los frutos son higos que nacen verdes para tornarse púrpura en su madurez. Son comestibles.
El mayor problema que ocurre para que la planta produzca higos se relaciona con el proceso de polinización, ya que guarda absoluta dependencia con las avispas del higo.
Esto quiere decir que las flores solo pueden ser polinizadas por estas avispas para que logren cuajar y se obtengan frutos.
¿Cómo regar el ficus australiano?
El ficus australiano necesita de un riego constante y abundante para estar sano, ya que en su entorno natural está dentro de los bosques lluviosos.
Lo ideal es apoyarlo en esta materia con una media de 2 riegos semanales que podrían aumentar a 3 en caso de veranos muy calurosos. Cuando llega el invierno, los riegos pueden establecerse a razón de 1 semanal, cuidando que no existan encharcamientos.
¿En qué estación es mejor cultivar el ficus australiano?
No obstante, por el problema de la polinización de las flores, lo más recomendable es trabajarlo con esquejes en verano.
¿Cómo sembrar un ficus australiano paso a paso?
- Recortar un esqueje en verano realizando el corte por debajo de un nudo con dirección oblicua. Debe tener al menos 15 centímetros de largo.
- Eliminar la mayor parte de las hojas dejando solo 1 o 2 de la parte superior.
- Impregnar la base de hormonas enraizantes para facilitar el proceso de salida de las raíces.
- Enterrar el esqueje en una maceta con sustrato universal previamente humedecido. Hay que cuidar que la tierra en torno al esqueje le de firmeza, pero que no quede compacto con demasiada fuerza.
- Ubicar en un espacio iluminado y mantener la humedad a diario. Si es posible, aplicar un poco de polvo de azufre sobre el esqueje para evitar que se produzcan hongos que lo afecten.
¿Qué cuidados necesita el ficus australiano?
El ficus australiano acepta la siembra en casi cualquier tipo de suelo sin mayores exigencias, cuidando de que sea un poco húmedo.
Las raíces deben contar con suficiente espacio para asentarse debido a que son muy prominentes y pueden ser capaces de destruir construcciones, como aceras.
Es un árbol que no se lleva bien con las heladas, así que hay que tenerlo protegido por lo menos durante los primeros años de vida. Si se planta en zonas con elevado nivel de sal no tendrá mayores inconvenientes.
De hecho, en Australia, es parte de lo que más consigue en su entorno. No obstante, sí que hay que cuidar que no se vea afectada por grandes corrientes de aire, sobre todo cuando es joven y su madera quebradiza.
¿Cómo y por qué podar el ficus australiano?
La poda se administra con la idea de mejorar el aspecto visual del árbol, tanto a medida que crece como después que está establecido.
El mejor momento para avanzar en esta tarea es a inicios de la primavera porque el clima cálido ayudará a que las heridas sanen y la planta crezca con más rapidez.
La poda es un cuidado fundamental cuando se trabaja como esqueje y lleva un ritmo de aplicación especializado para mantener su forma y detalles óptimos.
¿Qué plagas y enfermedades afectan al ficus australiano?
El ficus australiano es resistente en general, pero se vuelve delicado cuando es sometido a un ambiente de elevada humedad, sobre todo con encharcamientos.
Esta situación debilitará la estructura llevando a que las plagas y enfermedades de cualquier naturaleza se alojen en él. Lo más común es la pudrición radicular y las cochinillas.
Cuando se tiene en interiores y, por el contrario, hay sequía ambiental, las arañas rojas estarán a la orden del día. Es necesario considerar que las hojas del ficus australiano son la dieta base de una larva conocida como Agape chloropyga.
Cuando estas se encuentran en un número adecuado, no representan mayor peligro para la subsistencia del árbol.
¿Qué significado tiene este árbol?
¿Cuáles son las especies de ficus australiano más famosas?
La especie más conocida es la Ficus macrophylla Desf. Ex pers. Sin embargo, también es posible encontrar la siembra de la subespecie conocida como Ficus Columnaris C. Moore.
Aún con el inmenso tamaño que alcanza en su hábitat natural, el ficus australiano es posible de adaptar a interiores sin mayores inconvenientes.