El ficus benjamina es un árbol de hoja perenne proveniente de algunos países de Asia, como China, y de Australia. Forma parte de la familia de las moraceae que destacan por sus hojas verdes, porte elegante y fácil adaptación.
El único detalle que sí es importante tomar en cuenta, sobre todo cuando se tiene en interiores, es que todas las partes de la planta son tóxicas. Aun así, es reconocida por ser purificadora del aire.
¿Qué características tiene el ficus benjamina?
La corteza es lisa al tacto y se evidencia de un color grisáceo. Del tronco sobresalen las ramas que se establecen con posición colgante. Las hojas son ovaladas y ambos laterales son idénticos en forma y tamaño.
Tienen una longitud que puede alcanzar los 13 centímetros de largo. Son de color verde, brillantes y la textura es lisa. Tiene marcado el nervio principal y los restantes más tenues.
Las flores son blancas, color crema o amarillas y aparecen durante el verano cuando las condiciones del entorno son las idóneas. Los frutos son estructuras globosas que se tornan rojizos cuando alcanzan la madurez.
Son pequeños, apenas capaces de alcanzar 1 centímetro de diámetro.
¿Cómo regar el ficus benjamina?
El ficus benjamina exige una correcta aplicación de riegos para prosperar. En verano al menos 3 por semana, mientras que en invierno puede descender a 1 semanal.
Aquí es importante destacar que otra exigencia tiene que ver con la humedad del entorno, ya que si no es suficiente habrá que rociar las hojas. Este rocío además de actuar en la salud de la planta, será clave para evitar la aparición de ciertas plagas.
¿En qué estación es mejor cultivar el ficus benjamina?
¿Cómo sembrar un ficus benjamina paso a paso?
- Cortar los esquejes de un ejemplar de ficus benjamina que esté sano y vigoroso. El corte debe ser hecho por debajo de un nudo y debe medir 18 centímetros, aproximadamente. El esqueje debe tener hojas propias.
- Recortar las hojas que se encuentran en la parte baja del esqueje para evitar la pudrición al momento de enterrar en el sustrato.
- Aplicar en la base del esqueje una hormona enraizante que ayude a que las raíces nazcan con más rapidez.
- Preparar un recipiente con una mezcla de arena y turba que esté previamente humedecido.
- Enterrar el esqueje por el lado en el que se utilizó la hormona.
- Cubrir el recipiente con una bolsa plástica transparente que permita que pase la luz y a su vez mantenga el entorno del esqueje húmedo.
- Levantar la bolsa todos los días para que el esqueje respire, humedecer y volver a cubrir.
En un mes el esqueje ya tendrá disponibles sus propias raíces. No obstante, es recomendable esperar hasta que le nazcan 2 nuevas hojas para trasplantar.
¿Qué cuidados necesita el ficus benjamina?
El sustrato utilizado para plantar el ficus benjamina es clave para que esté en óptimas condiciones durante toda su vida. Es necesario que posea buen drenaje, que esté aireado, sea fértil y no compacto. Esto es posible facilitarlo al incorporar arena.
La ubicación también es un punto clave porque necesita recibir al menos 5 horas de luz solar al día para que esté sano, sobre todo cuando es un ejemplar joven. Es intolerante a las heladas.
De hecho, una temperatura por debajo de los 10° C podría comprometer su salud. En el lado opuesto, sobre los 25° C será de cuidado.
En caso de que las condiciones del entorno estén fuera de estos límites, la planta lo manifestará con hojas marchitas o faltas de vigorosidad.
Merece la pena fertilizarla, sobre todo cuando está en maceta, con un abono especial para plantas verdes que se diluya en el agua de riego. Este se aplicará desde la llegada de la primavera a razón de uno quincenal hasta que culmine el verano.
¿Cómo y por qué podar el ficus benjamina?
La poda ayuda a que la planta se rejuvenezca y a eliminar todas aquellas partes que se encuentren en mal estado. Es preciso que esta se aplique en los primeros días de primavera para que la planta sea capaz de restablecer su proceso de crecimiento con energía.
¿Qué plagas y enfermedades afectan al ficus benjamina?
Es una planta resistente, pero existen plagas que pueden ocasionar daños en su estructura, sobre todo aquellas que tienen aparato succionador, como los pulgones.
Se pueden combatir con aceite de neem o con un insecticida más potente cuando la infestación sea numerosa.
En las enfermedades, la más nociva y común es la conocida como verticilosis, la cual es producida por un hongo.
La mayoría de las veces esta enfermedad prolifera por tener malas hierbas cerca del ficus, por lo que es importante mantener su entorno limpio.
¿Qué significado tiene este árbol?
Uno de sus nombres comunes hace referencia a que es un ficus que tiene hojas pequeñas, ya que existen otras especies de este tipo que las tienen muy largas y anchas, como es el caso del ficus australiano.
¿Cuáles son las especies de ficus benjamina más famosas?
El ficus benjamina presenta ciertas variedades que se han logrado adaptar para obtener buenos resultados al trabajarla en interiores. Algunas de estas variedades son: Golden King, Mini Gold, Monique, Golden Princess, exótica, Mini Star, entre otras.
Es una planta que se puede tener en exteriores o decorando de forma impecable el interior de cualquier vivienda. Cuando se trabaja al ficus benjamina en interiores, el máximo de tamaño que alcanza es 2,5 metros.
Además, hay que considerar que se vuelve incapaz de producir flores y frutos bajo estas condiciones.