Dominicano

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Dominicano
João Medeiros / Flickr
  • Nombre científico: Schinus terebinthifolius Raddi.
  • Nombre común: dominicano, pimentero brasileño, turbinto, pimienta rosada, aroeira, extranjero, jocotillo.
  • Altura: 10 metros.
  • Necesidad de luz: alta.
  • Temperatura: 30° C.
  • Riego: regular y abundante.
  • Abono: en períodos cálidos.

El dominicano, popularmente conocido como pimentero brasileño, es un árbol pequeño que tuvo su origen en América del Sur.

Su estructura es más bien de arbusto, pues lo más común es que no supere los 5 metros de altura, aunque en su entorno idóneo sí que es capaz de llegar a 10 metros.

Lo más común es que se encuentre sembrada directo en el jardín, pero también acepta la siembra en macetas sin mayores inconvenientes.

¿Qué características tiene el dominicano?

Qué características tiene el dominicano
Sam Fraser-Smith / Wikimedia

El dominicano es una especie que pertenece a la familia de las anacardiaceae y que mantiene su follaje perenne durante todo el año.

La estructura de la copa se forma a partir de una gran cantidad de ramificaciones verticales que después se curvan para dar cierta caída, como de árbol llorón.

Las hojas son verdes, crecen de forma alterna y el máximo tamaño que alcanzan es 6 centímetros. Las flores son de color blanco y se presentan ejemplares tanto femeninos como masculinos.

Tienen pequeño tamaño, por lo que su valor ornamental no es tan dominante. Aparecen en inflorescencias a partir del verano logrando mantenerse incluso hasta el otoño. Cómo es lógico, necesitan de agentes polinizadores para dar paso a los frutos.

En el caso de los frutos, estos son esféricos, de color rojizo y con un diámetro aproximado de 4 milímetros. Nacen en grupos.

¿Cómo regar el dominicano?

Cómo regar el dominicano
H. Zell / Wikimedia

Precisa de riegos regulares durante el verano, trabajando entre 3 y 4 veces a la semana según como avancen las temperaturas. En invierno es posible reducir la frecuencia hasta 1 vez por semana, siempre evitando los encharcamientos.

De cualquier manera, es una especie a la que unos días puntuales de sequía no le hará mayor daño, así que no debes preocuparte si vas a salir de vacaciones unos días.

¿En qué estación es mejor cultivar el dominicano?

El dominicano es una especie que se reproduce con facilidad a través de sus semillas porque tienen un buen nivel de germinación. Para resultados óptimos, lo mejor es apostar por la siembra durante la primavera recolectando las semillas en otoño.

¿Cómo sembrar un dominicano paso a paso?

  1. Recolectar las semillas desde los frutos durante el período de otoño preferiblemente cuando los mismos ya estén maduros para extraerlas sin problemas.
  2. Sumergir en un vaso con agua por 24 horas para hidratarlas profundamente. Este proceso ayudará, además, a que la planta germine y sea posible tener un buen ejemplar en el futuro.
  3. Plantar las semillas en una base de turba o sustrato universal. Esto puede ser en un semillero o en un recipiente pequeño. Lo ideal es trabajar con 2 semillas por cada recipiente para darles espacio y puedan crecer.
  4. Humedecer con suficiente agua sin encharcar. Es importante que el agua penetre en todas las partes del sustrato y no que se concentre en un único punto.
  5. Ubicar en un espacio bien iluminado sin que reciba luz del sol de forma directa. También hay que mantener el semillero humedecido a diario para que logre un mejor desempeño.

Después de 3 o 4 semanas ya se podrían empezar a ver los primeros brotes de la planta y, si ya se ve con suficiente resistencia, trasplantar a una maceta.

¿Qué cuidados necesita el dominicano?

Qué cuidados necesita el dominicano
James Steakley / Wikimedia

Es una especie que se adapta bien a todo tipo de terrenos cuando es en exteriores, mientras que para tenerla en maceta se puede usar sustrato universal.

Hay que asegurar que mantenga un sistema de drenaje eficiente porque necesita de riegos, pero no es tolerante a los encharcamientos.

Puede aceptar que el suelo tenga un cierto contenido de sal y que incluso sea pobre o esté erosionado, ya que ayudará a su recuperación. Los períodos de abono los agradece durante la época cálida del año, promoviendo la aplicación con materia vegetal, de preferencia.

El clima ha de ser mayoritariamente cálido, con temperaturas que se orienten más a lo tropical que a lo templado. Sin embargo, es capaz de tolerar temperaturas que ronden los -7° C, aunque no es lo más favorable para su salud.

¿Cómo y por qué podar el dominicano?

La única razón que motiva la práctica de la poda es lograr una estructura fuerte y bonita a medida que va creciendo. Esta poda se aplicará en los días finales del invierno, ya que de cualquier manera se suele sembrar en espacios de clima tropical.

¿Qué plagas y enfermedades afectan al dominicano?

En el caso de las enfermedades, la principal preocupación se orienta a malas prácticas de riego que causen encharcamientos en su base y generen hongos.

Las plagas succionadoras no suelen ubicarse sobre él porque la savia que produce no le resulta muy atractiva.

¿Qué significado tiene este arbusto?

Qué significado tiene este arbusto
John Robert McPherson / Wikimedia

El nombre de esta planta hace referencia a que es un arbolito perenne que tiene hojas del género terebinthus. No obstante, a nivel social no tienen ningún otro significado que merezca la pena destacar para fines de este post.

De hecho, se asocia con falso pimentero porque su fruto no es posible utilizarlo directamente en la cocina, como sí ocurre con la pimienta negra.

¿Cuáles son las especies de dominicano más famosas?

Cuáles son las especies de dominicano más famosas
James Steakley / Wikimedia

La especie más famosa es la propia Schinus terebinthifolius Raddi. cuyos frutos se utilizan en la venta comercial como especia. Esto es lo que conocemos como pimienta rosada que se obtiene a partir de la drupa seca.

Es importante que se una con pimienta negra antes de consumir. El dominicano tiene dos problemas que le han generado mala reputación en el mundo de la jardinería.

El primero de ellos es que el látex que segrega desde su interior es altamente tóxico, por lo que no se recomienda en espacios donde vivan niños o mascotas.

Además, puede llegar a ser muy invasor cuando encuentra las condiciones climáticas que más le favorecen, convirtiéndose en un problema.