La haya es un impresionante árbol ornamental que es capaz de robar la atención de cualquier persona que se encuentre cerca de él.
Su origen se ubica en pleno centro de Europa y algunas regiones del oeste del mismo continente, por lo que prefiere climas templados y relativamente fríos.
Es útil para embellecer un jardín grande y también para aprovechar su madera, ya que esta es muy valiosa.
¿Qué características tiene la haya?
La haya es un árbol de alta longevidad que es capaz de alcanzar hasta 250 años de vida cuando tiene las condiciones óptimas. El tronco es grueso, de forma cónica o cilíndrica, en color grisáceo y con una corteza que se mantiene lisa casi toda su vida.
Las hojas son caducas, pasando del verde que las caracteriza durante la primavera y el verano a un ocre espectacular en otoño. Las flores son poco llamativas a nivel ornamental, de color amarillo, pequeñas y agrupadas.
Los frutos son conocidos como hayucos y suelen aparecer cada 3 o 4 años, por lo que hay que estar atentos si se espera contar con las semillas para multiplicar.
¿Cómo regar la haya?
Las hayas necesitan de humedad para prosperar y estas saludables, por lo que habrá que aplicar entre 2 y 3 riegos semanales durante el verano.
Lo más aconsejable es trabajar con un sistema por goteo, ya que ayuda a que el agua sea bien absorbida por el sustrato y no se produzcan encharcamientos.
En invierno, es posible reducir la frecuencia a un riego semanal, siempre tomando en cuenta las condiciones del sustrato y las horas de sol que recibe el ejemplar.
¿En qué estación es mejor cultivar la haya?
¿Cómo sembrar una haya paso a paso?
- Recoger las semillas de los frutos cuando estén maduros durante el otoño y almacenar en un lugar limpio y seco.
- Estratificar manteniéndolas en un lugar a una temperatura de 3º C por 3 o 4 meses. Este proceso se ejecuta de forma normal en la naturaleza con el paso del invierno. Es importante que las semillas las coloques en un recipiente con vermiculita humedecida y que queden enterradas en el sustrato.
- Preparar un semillero con sustrato específico para esta especie que se forma de sustrato universal y una tercera parte de perlita.
- Esparcir las semillas y espolvorear después un poco de sustrato en la superficie para evitar que las mismas se vuelen por acción del viento.
- Regar de forma suave pero suficiente para humedecer todo el sustrato, sin que se creen charcos.
- Mantener en un espacio fresco por donde circule el aire. Lo ideal es que reciba luz solar a diario de forma indirecta y también con riegos diarios para que el entorno esté húmedo.
Las semillas de haya germinan con cierta rapidez y en un período de 3 o 4 semanas ya se empezarán a ver los primeros brotes.
Para prevenir la aparición de hongos es recomendable aplicar polvo de cobre o de azufre en el recipiente de estratificación y después en el semillero.
¿Qué cuidados necesita la haya?
Le va bien cuando se establece en espacios ricos en materia orgánica, por lo que vale la pena esforzarse en añadir humus o compost antes de sembrar.
Mientras está joven hay que asegurar que esté protegido de las corrientes de aire, ya que pueden maltratar su estructura.
Como es un árbol que alcanza una gran altura, es indispensable que el espacio donde se vaya a sembrar tenga las dimensiones apropiadas para sostenerlo.
La haya agradece fertilizaciones durante la época de primavera y verano, más aún si son hechas con materia orgánica.
Esta acción debe realizarse con obligatoriedad mientras el ejemplar está en pleno desarrollo y, más adelante, como un acto de amor para que esté en óptimas condiciones.
¿Cómo y por qué podar la haya?
La poda cumple diferentes objetivos en función a la temporada en que se ejecute. Para árboles jóvenes, la poda ayudará a que desarrolle una mejor estructura y sea capaz de aprovechar los despertares de primavera para crecer más rápido.
Cuando ya es un ejemplar adulto, la poda será con el objetivo de eliminar cualquier elemento que pueda afectar la salud del ejemplar, como ramas rotas o enfermas.
¿Qué plagas y enfermedades afectan a la haya?
Existen ciertos escarabajos que ven en las hojas y brotes de la haya un alimento idóneo para su subsistencia y suelen aparecer en primavera.
Estos van consumiendo esas partes de la planta, así que impiden que se desarrolle con mayor rapidez.
Es importante estar atentos a la cantidad de individuos que se establezcan en el árbol para combatirlos con medidas fuertes en caso de ser demasiados.
Otras plagas comunes son los pulgones que se consumen la savia a través de pequeños orificios que realizan en las hojas y tallos jóvenes.
En el campo de las enfermedades, una de las más nocivas es el oídio que ataca en épocas de calor y es producida por un hongo en árboles descuidados.
¿Qué significado tiene este árbol?
¿Cuáles son las especies de hayas más famosas?
La Fagus Sylvatica L. es la especie base porque es la que se denomina como haya común, pero existen otras variedades como:
- F. Sylvatica var. Fastigiata
- F. Sylvatica var. Atropunicea
- F. Sylvatica var. Variegata
- F. Sylvatica var. Albovariegata
- F. Sylvatica var. Pendula
El haya, además de ofrecer un regalo ornamental precioso, es un árbol que también cobra valor por su madera que es tan útil en carpintería.