- Nombre científico: Cupressus arizonica Greene.
- Nombre común: ciprés arizónico, ciprés de Arizona, arizónico, ciprés blanco, ciprés azul.
- Altura: 25 metros.
- Necesidad de luz: alta.
- Temperatura: 33º C.
- Riego: moderado.
- Abono: no lo necesita.
El ciprés arizónico o ciprés de Arizona es uno de los representantes de la familia de las Cupressaceae, nativo de Estados Unidos como es posible adivinar por su nombre. Con el intercambio de especies que se ha generado en todo el mundo, hoy en día es una especie que se desarrolla muy bien en Europa.
El principal uso del ciprés arizónico es como árbol ornamental, pero su madera es posible aprovecharla en ciertas obras de carpintería y como combustible.
¿Qué características tiene el ciprés arizónico?
Se trata de una especie de hoja perenne, no muy alto y que desarrolla una copa poco ancha que tiene forma cónica que bien cuidada se verá espectacular. El tronco es relativamente grueso con una corteza que lo recubre de color entre pardo y rojizo. La contextura es lisa, aunque se desprende algunas veces.
Las hojas son de color verde grisáceo aunque algunas también podrían notarse verde azuladas. Las flores aparecen durante la primavera y son de color amarillo, aunque son tan pequeñas que apenas causan impacto.
Los frutos son piñas, como suele ocurrir en plantas de este tipo, tiene forma esférica y no presentan un color definido. Es un árbol longevo que cómodamente puede vivir por más de 100 años cuando las condiciones del entorno le son favorables.
¿Cómo regar el ciprés arizónico?
El riego forma parte de sus cuidados indispensables cuando el árbol está en fase de crecimiento, por lo que hay que proveerle la cantidad correcta de agua. Esto implica la planificación de riegos a razón de 2 semanales en verano, por lo menos en los dos primeros años de vida. En invierno puede ser 1 al mes.
Después que esté establecido y que su sistema radicular sea capaz de expandirse para encontrar humedad en el suelo, los riegos se vuelven innecesarios. Solo habrá necesidad de reactivarlos en caso de que el verano esté con una sequía muy fuerte.
¿En qué estación es mejor cultivar el ciprés arizónico?
¿Cómo sembrar un ciprés arizónico paso a paso?
- Seleccionar las semillas a utilizar en el proceso de multiplicación tomando más de una para asegurar que todo marche sin problemas en la tarea.
- Estratificar por un período mínimo de un mes almacenando las semillas limpias y secas en un recipiente con tapa y guardar en un lugar donde la temperatura esté entre 2 y 4º C.
- Preparar semilleros con una mezcla de turba y sustrato universal para que esté aireado. Hay que humedecer lo suficiente como para que se cree un ambiente apropiado para la germinación.
- Esparcir las semillas en la superficie y después añadir un poco de sustrato por encima para protegerlas. También valdría apoyar con polvo de azufre o de cobre para evitar que aparezcan hongos.
- Regar a diario para que el sustrato permanezca con un buen nivel de humedad y mantener en un espacio donde reciba luz del sol de forma indirecta y la temperatura sea fresca, pero no fría.
¿Qué cuidados necesita el ciprés arizónico?
El suelo no es un problema porque se desarrolla bien en todos aquellos que tienen un drenaje óptimo, ya que el único aspecto que no tolera son los encharcamientos. Puede adaptarse a una amplia variedad climática, partiendo desde los veranos más secos y calurosos hasta inviernos fríos. Incluso podría resistir una eventual helada.
Soporta las ráfagas de viento, por lo que se puede establecer como protección para otras especies dentro del jardín. De hecho, no solo es que tolera el viento, sino que impide su paso gracias a la densidad del follaje.
Es sumamente resistente, soportando la sal característica de las zonas costeras y la contaminación propia de las grandes ciudades. No necesita de abonados para tener un óptimo desarrollo, a menos que el suelo tenga un déficit nutricional importante en el que merezca la pena intervenir.
Eso sí, se ha comprobado que los cipreses arizónicos que se trabajan con riegos y abonos en sus 2 primeros años alcanzan una altura mayor que otros que no han tenido estos cuidados.
¿Cómo y por qué podar el ciprés arizónico?
Tolera de manera excepcional las podas, lo que ha permitido que se extienda su uso en el diseño de jardines donde se trabaja como seto. El tiempo oportuno es al inicio de la primavera, lo que permite aprovechar la energía inicial de producción de nuevas estructuras para que crezca con fuerza.
También es posible trabajar la poda a finales de verano con la finalidad de salir de las partes que estén en mal estado, ya que es una planta que no produce brotes nuevos a raíz de brotes viejos.
¿Qué plagas y enfermedades afectan al ciprés arizónico?
Hay una plaga que es la más preocupante en el caso del ciprés arizónico y se conoce como pulgón del ciprés.
Este se consume la savia de los brotes tiernos, lo que lleva a que se pierdan con rapidez impidiendo que la planta continúe con su desarrollo.
Normalmente, aparece en conjunto con hormigas que se aprovechan de consumir los restos de la savia que van dejando y que es de contenido dulce.
¿Qué significado tiene este árbol?
¿Cuáles son las especies de ciprés arizónico más famosas?
El ciprés arizónico puede presentarse en cualquiera de sus 5 variedades:
- Cupressus arizonica var. Arizonica.
- Cupressus arizonica var. Glabra.
- Cupressus arizonica var. Montana.
- Cupressus arizonica var. Nevadensis.
- Cupressus arizonica va. Stephensonii.
Otro beneficio que se le asocia al ciprés arizónico es poseer propiedades medicinales que se relacionan al control de microbios.