¿Qué es la floricultura?
La floricultura es el arte de desarrollar flores con fines decorativos a través de mecanismos industriales.
Se diferencia de la jardinería en el hecho de que los floricultores lo hacen a gran escala, mientras los jardineros operan en su zona particular.
Esto quiere decir que en muchas oportunidades los jardineros pueden hacer uso de los productos que generan los floricultores. Pero esto no es todo lo que hay que saber con respecto a este tema, así que ¿Qué te parece si exploramos un poco más?
¿En qué consiste la floricultura?
La floricultura consiste en la práctica de técnicas de cultivo con el fin de obtener flores útiles para la comercialización.
Estas flores tienen como principal objetivo el uso en actividades de decoración, por ejemplo para bodas.
También son utilizadas para fines medicinales o industriales según las condiciones específicas de cada especie. Por ejemplo, existen champús con extracto de rosas.
Sin embargo, no solo se basa en el producto terminado (las flores en sí) sino que también contempla los elementos básicos o intermedios que dominan este escenario. Dentro de ellos se pueden mencionar las semillas, los bulbos, macetas con características especiales, fertilizantes, entre otros.
Características de la floricultura
La práctica de la floricultura envuelve una serie de características que se desarrollan a propósito de diferenciarla de otras técnicas de siembra. Dentro de estas encontramos:
Cantidad de producto final
La floricultura trabaja en función a cantidad y calidad. Esto quiere decir que se trata de producciones numerosas, pero sin poner en riesgo las buenas características de las flores.
Unificación de características de las flores
Esta es una condición que ayuda a que todas las flores producidas sean muy semejantes en cuanto tamaño, colores, entre otros.
Adaptación de procesos
La siembra de flores siempre ha guardado un concepto artesanal, pero en este caso pasa a ser industrial.
Ajuste de condiciones
El mismo sistema industrial permite a los floricultores realizar ajustes de las condiciones de siembra para lograr que las cosechas se realicen en los tiempos que tengan planificados. Esto permite disponer de flores frescas durante todo el año.
Lugares de trabajo
La floricultura se desarrolla, de forma principal, en invernaderos que son preparados según las condiciones específicas de cada especie.
Sistemas de distribución
Como aumenta la producción, la distribución también lo hace y se consigue que especies que no son autóctonas de un lugar puedan comprarse gracias a la internacionalización de la producción.
Precios
La mayor producción ejerce un papel determinante en los precios que terminan por ser más baratos, sobre todo cuando se trata de adquisiciones locales que no tienen gastos por logística.
Comportamiento de la floricultura en el mundo
Si tomamos en cuenta el hecho de que la floricultura se trabaja a gran escala, es lógico pensar que esto tiene un nivel de impacto a nivel de importación y exportación en el mundo.
Lo primero es conocer que el desarrollo de esta práctica se ha dado en pocos países, encontrando en los 3 primeros lugares a Países bajos, Colombia y Kenia.
En cuanto a la importación, los principales mercados de colocación de productos (flores cortadas) se dan en Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.
Gracias a los sistemas de injertos y a la adaptabilidad, las rosas se consiguen producir en distintos colores y características. Sin embargo, el color favorito siempre ha sido el rojo y lo continúa siendo, solo que ahora se ha logrado darle un toque más pronunciado y hasta con alguna mezcla. La segunda especie que también es muy trabajada en la floricultura es el crisantemo y tiene mucha demanda a nivel mundial. Después del crisantemo, los tulipanes son los favoritos y su mayor nivel de producción está en los Países Bajos. Los colores favoritos que giran en torno a esta especie son el rojo, el amarillo y el blanco. En cuarto lugar tenemos los lilium, que son producidos principalmente en países europeos como Países Bajos y Francia. Trabajar en toda esta materia se concibe como un proceso muy específico y de distintas fases: Se desarrolla a través de la siembra de semillas o de esquejes en función al tipo de flor que se trate. Cada especie tarda una cierta cantidad de tiempo en desarrollarse y crecer para estar lista para la venta. Mucho depende en esta fase el objetivo que tendrá la flor, ya que podría ser para flor cortada o para uso ornamental. En este último caso se vende a viveros, por ejemplo, donde las personas las compran para mantener en macetas. Muchas especies de flores son propensas a plagas y enfermedades. Sobre todo en el caso de las primeras se puede generar interés porque los colores vivos atraen a muchos insectos. Sin embargo, se debe tener precaución de resguardar al ambiente de daños. Lo más común es trabajar con flor cortada y aquí se incluyen las especies más comunes como las rosas, claveles, lilium, crisantemos, entre otros. También destacan las que son trabajadas en función a canteros, como las petunias, salvias, prímulas, pensamientos, etc. Las flores de follaje se desarrollan con el fin de apoyar en materia de decoración y aquí se incluyen especies como los potos y el crotón. En el caso de las flores útiles para tener en maceta, se tienen las orquídeas, las azaleas, el crisantemo, entre otras. La floricultura es una actividad de carácter especializado que debe ser ejecutado por profesionales en el área. Y aunque se trata de una tarea muy llamativa y poco riesgosa, se deben tomar las precauciones apropiadas para evitar inconvenientes.Proceso de trabajo de la floricultura
Plantación
Ciclo de cultivo
Uso de insecticidas y otros productos químicos
Especies producidas por la floricultura en función al objetivo final
Aunque en apartados más arriba mencionamos algunas de las especies más comercializadas, vale la pena definir cuáles son los objetivos que se persiguen.